La startup w.r.yuma, que se puso en marcha el pasado verano con una campaña de crowfunding, será la primera industria de gafas de sol que aplica la economía circular. Esta empresa se ha propuesto que los consumidores de sus productos sepan la historia que hay detrás de ellos y formen parte del círculo de tal forma que lo cierren.
Para ellos la economía circular es algo más que el reciclaje, no sólo quieren ser disruptivos con el modelo de economía lineal actual, sino que quieren asegurarse de reciclar sus propios productos cuando sus clientes se los envíen.
La empresa involucra a sus clientes desde que adquieren sus gafas y les dan la responsabilidad y los incentivos necesarios para que devuelvan sus productos usados una vez que hayan acabado su ciclo de vida. Los clientes reciben un descuento en su próxima compra o un reembolso parcial. Para hacer este proceso lo más simple posible los envíos los realizan en pequeñas cajas de corcho que se pueden enviar por correo ordinario. Esto reduce considerablemente el coste de envío y reduce el impacto ambiental del transporte.
Las gafas están diseñadas de tal forma que se pueden desmontar fácilmente, no usan pegamentos ni tintes con componentes tóxicos. Una vez desmontados las monturas se trituran y se convierten de nuevo en filamentos de impresoras 3D. De esta forma pueden ser usados indefinidamente y solo hace falta usar una pequeña cantidad de material virgen. El principal componente de las monturas es PET reciclado de botellas de bebidas.
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