Aparatos eléctricos

Aparatos eléctricos y electrónicos son cada vez más numerosos en nuestras vidas y todos tienen algo en común: consumen energía.

Gran parte de la electricidad que consumimos se produce en centrales térmicas, que queman combustibles fósiles, y centrales nucleares, que producen residuos radiactivos.

El consumo de energía es uno de los principales gastos de cada vivienda.

Reducir el consumo de energía supone ahorrar en la factura eléctrica y disminuir el impacto nocivo en el medio ambiente.

Algunos productos, como son los electrodomésticos, deben disponer de una etiqueta energética que informa sobre su consumo.

 

COMPRAR

  • Al comprar un electrodoméstico analiza tus necesidades reales en cuanto a capacidad de los aparatos
  • Elige aparatos eficientes. Compara la etiqueta energética
  • Algunos televisores y ordenadores disponen de etiqueta ecológica. Elígelos
  • Plantea la posibilidad de alquilar aparatos si no los vas a dar mucho uso

 

USAR

  • Frigoríficos y congeladores:
    • Las puertas de frigoríficos y congeladores deben abrirse el tiempo mínimo posible. Comprueba que cierran correctamente
    • Procura que la parte de atrás del frigorífico esté limpia y ventilada
    • No introduzcas comidas calientes en el frigorífico
  • Lavadoras y lavavajillas:
    • Utilízalos ambos aparatos a plena carga
    • No hagas un prelavado manual de la vajilla. No es necesario
    • El prelavado solo es necesario cuando la ropa está muy sucia
    • Cuanto mayor sea la temperatura de lavado mayor será el consumo energético
    • Selecciona ciclos de lavado cortos
  • Aires acondicionados y Radiadores
    • La temperatura no debe superar los 12 grados de diferencia con el exterior.
    • 24 o 25 grados son más que suficientes para sentirnos cómodos
  • Televisiones y ordenadores
    • Evita el consumo vampiro. Desenchufa los aparatos cuando no los uses y evita que queden en standby

 

DESPRENDERSE

A veces nos desprendemos de un objeto no porque no funcione sino porque se ha quedado obsoleto o nuestras necesidades han cambiado o, sencillamente, porque hace tiempo que no lo usamos y necesitamos el espacio que ocupa.

Si estás ante algunos de estos casos, antes de tirarlo ¿Por qué no pruebas a regalarlo o donarlo? Quizás podría venirle bien a alguien de tu familia o alguno de tus amigos... si no es así... existen asociaciones que recogen muchos de estos aparatos para entregárselos a gente que los necesita.

Otras opciones antes de tirar son intercambiar o vender. En la actualidad hay aplicaciones para móvil, páginas web y tiendas a pie de calle donde intentarlo.

¿Está roto?... ¿Has probado a repararlo?... Quizás con un pequeño arreglo no haga falta compra un aparato nuevo.

Si definitivamente la única opción que queda es deshacerse del aparato hazlo de la manera adecuada.

Los establecimientos que te llevan los electrodomésticos a casa están obligados a retirar el antiguo, y los de más de 400 m2 están obligados a tener contenedores donde llevar los tuyos.

La mayoría de los municipios cuentan con puntos limpios donde se recogen todo tipo de aparatos eléctricos. Infórmate en tu ayuntamiento.