Residuos de aparatos eléctricos

La mayoría de los aparatos eléctricos y electrónicos contienen sustancias como bromo, cadmio, fósforo o mercurio que pueden ser muy dañinos para la salud y el medio ambiente. Por lo que es muy importante que nos deshagamos de estos aparatos de la forma adecuada.

La correcta recuperación de estas sustancias ahorra dinero y recursos, pues se evita el proceso de extracción materias primas, lo que supone un ahorro de energía y se generan menos desechos que al extraerlas de la naturaleza. No hay que olvidar que muchos materiales que incorporan estos aparatos (cobre, oro, plata o aluminio) son valiosos en sí mismos.

Si compramos un aparato nuevo y el establecimiento tiene más de 400 m2 está obligado a aceptar el antiguo y encargarse de su gestión.

Todas las tiendas que venden lámparas y bombillas, que son aparatos eléctricos, disponen de un contenedor específico para ellas.

Si sólo queremos deshacernos del aparato, deberemos llevarlo a un punto limpio.

El fósforo de un televisor puede contaminar hasta 80.000 litros de agua.

Un frigorífico mal reciclado emite a la atmósfera gases de efecto invernadero equivalentes a emisiones de un coche en 15.000 kilómetros.