Evita que la comida acabe en la basura: tu bolsillo y el planeta lo agradecerán.
Es sorprendente la cantidad de alimentos que terminan en el cubo de basura. Según datos del Ministerio de Agricultura, cada año se tiran a la basura 1.325 millones de kilos, el 86% de los productos se desechan sin procesar (1.135 millones de kilos), es decir, se desperdician tal y como se compran. El 14% restante (191 millones de kilos) procede de la comida preparada en el propio hogar que se tira directamente desde el plato o después de un tiempo guardado en la nevera.
En la producción de alimentos se consume agua, energía y embalajes, y en casa, al cocinarlos invertimos aún más recursos. Cuando tiras alimentos y/o comida a la basura lo que en realidad estás echando al cubo no es otra cosa que dinero.
COMPRAR
- Revisa la despensa y el frigorífico antes de salir de casa
- Elabora menús semanales o quincenales
- Haz una lista y no compres más de lo que necesitas para una semana
- Adquiere envases que se ajusten al consumo de tu hogar.
- Cuando sea posible compra a granel. Así evitas embalajes innecesarios
USAR
- Conserva correctamente los alimentos, según sus necesidades de frío
- Consume la comida por orden de entrada
- Cuando prepares una receta calcula bien las raciones
- Aprovecha los restos de comida sobrantes
- Congela los alimentos que cocinas y no consumes
- Llévate a casa la comida que no hayas podido comer en el restaurante
DESPRENDERME
- Tira a la basura únicamente lo que sea imposible de aprovechar y hazlo en el contenedor apropiado. Si en tu ciudad existe recogida selectiva de la fracción orgánica deposítala en el contenedor marrón. Si no tienes recogida selectiva aún, deposítala en el contenedor gris.
- Composta